miércoles, 30 de julio de 2008

capítulo 1

Estaba en el despacho pensando en lo de siempre, como serían las cosas si todo fuera mejor cuando…

- Zell hazme un favor, ves a correos y recoge una carta urgente que me llegó. Es de mi hijo
- ¿De su hijo? Me alegro que vuelva a saber de él señor Bonk ^^
- Sí, después de dos años ya tocaba que se dignara a hablarme
- ¿se dignara?
- Oh, nunca te conté lo que pasó, ¿verdad?
- Pues no señor..
- Bueno, ves a correos por favor y luego cuando vuelvas si no tienes mucha faena te lo cuento ^^ coge el sello del despacho y no tardes, por favor.

Me dirigí a correos, estaba a dos manzanas del despacho por lo tanto no necesité el coche, recogí la carta y se la entregué a mi jefe.


- ¿¡Que!? – dijo mirando la carta
- ¿Qué pasó?
- ¡ Vuelve! ¡Mi querido hijo vuelve! – dijo poco antes de ponerse a llorar
- ¿Está bien señor?
- Sí sí, ves a por un cortado y algo para ti de la cafetería, que en lo que queda de tarde cerramos el despacho, y te cuento.

Nos pasamos las tres horas que nos quedaban para plegar hablando, me contó que mandó a su hijo a Europa porque era muy problemático y él pensó que así podría cambiar, y que cuando acabó sus estudios para hacerle enfadar él decidió seguir allí aun a sabiendas de que esa idea le disgustaba mucho a la familia, pues poco después de internarlo en un colegio alemán querían volver a traerlo a su hogar pero él como puro símbolo de rebeldía no quiso. Su niñato (así era como lo llamaba) tenía solo 3 años más que yo y a diferencia de mi vida, la suya había sido fácil y sin complicaciones. Aprovechó para pedirme que le contara algo sobre la mía y eso hice.


- Pero, ¿ya vale la pena dejarlo todo en Ohio? Teniendo en cuenta que está muy lejos de Nueva York …
- Sí, porque sino ahora mismo ¡estaría tirándome de los pelos con mi madre! Ja,ja,ja aunque ¡echo de menos los parques de Toledo! J
- Exagerada ^^
- Es que, aquí estoy bien, es bonito vivir en un sitio donde puedes empezar de nuevo sin que nadie te lo impida… y bueno, mi madre no está sola así que…
- ¿Tienes padrastro?
- ¡No! Lo que pasa es que… digamos que ella es muy impulsiva, y la última vez que hablamos me contó que está saliendo con un hombre, en fin.. mientras le haga feliz. Ella se quedó completamente sola cuando me tubo, su familia la dejó de lado, es hora de que sea feliz.. y yo, ¡ yo tengo a Joe! Y Jackson, y.. a Jess!!- y con una sonrisa falsa me despedí de él y me fuy a mi casa.

Encendí el portátil a la vez que el equipo de música, *tinoní* leí un mail que me había llegado:

“Hola!! Tía, últimamente estas desaparecida colega, no se nada de ti desde la última fiesta de cumpleaños, y eso fue hace tres meses! Anda no seas mala y pásate por el bar de los Jonas, que Joe dice que hoy nos invita! Y bueno, estoy de camarera! Espero que no me maten si rompo algo..

En fin, te dejo que Joe se queja ^^ ah! Amenaza con venir él a sacarte de casa, pero tu tranquila que yo no le voy a dejar solo muahahahaha

Te quiero tontorrona! Lissa”

Lo que me faltaba, ¡Lissa! Era una chica que estaba completamente enamorada de Joe y la persona que menos ganas tenía de ver en estos momentos >< últimamente no podía con ella … pero tenía razón, hacía tres meses que no quedaba con ellos.. así que me duché rápidamente y fui al bar que Joe, sus hermanos y sus padres crearon poco después de decidir que dejaban el mundo de la música, me acuerdo de ese día, estuvo a punto de darme un ataque al corazón cuando me lo digieron.. Lo primero que vi nada más llegar fue a Frankie “la hormona con patas” ya que acababa de cumplir los 16, el pequeño de los hermano vino corriendo a mí y me saludó muy animadamente:
- ¿Cómo se te ocurre dejarnos tanto tiempo? Te he echado de menos..
- Frankie, tu echándome de menos.. ¡Já!
- Pues es la verdad Zell, Lissa no es tan amable como tú..
- ¿ tan mal te trata?
- Si…- dijo abrazandome otra vez
- Frankie, las manos quietas.. ¿Dónde estan todos?
- Estan en la zona del billar que me dejaron solo en la barra..
- Oh, pues voy a saludarles y te ayudo,¿va?

Entré en la sala donde estaba el billar, Frankie me había vuelto a engañar… la sala estaba completamente vacía y a oscuras fui a encender el interruptor pero …

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